Creen que la oposición de Alberto Fernández se endureció ante el FMI por la movilización “contundente” que recibió el presidente el sábado pasado.
El fuerte cruce del Frente de Todos con la misión del Fondo Monetario Internacional durante su reunión del lunes, fue una especie de “advertencia al Ejecutivo” -según consideran en la Casa Rosada- que a pesar del resultado de las PASO no se resigna de cara a la elección general de octubre. Fue una jornada negra en los mercados por una nueva escalada del dólar a $58,66, el derrumbe de acciones y bonos en Wall Street y un riesgo país por encima de los 2000 puntos.
“Se terminó una etapa, la de la moderación. La dinamitaron”, dijeron en la Casa de Gobierno.
En Balcarce 50 todos sostienen que la respuesta de los mercados, se debió a la dura posición de la oposición. La moderación que -en el Ejecutivo sostienen que ya se terminó- la encarnaban los diálogos telefónicos entre Mauricio Macri y Alberto Fernández; los contactos que entabló el ministro del Interior Rogelio Frigerio con la oposición; y el nombramiento de Hernán Lacunza como ministro de Hacienda y su posterior convocatoria a los economistas de todo el arco político. Esos gestos habían redundado en una aparente estabilización del tipo de cambio.
Los funcionarios del ala política y económica del Gobierno aseguran que las razones que motivaron a Fernández a quemar los puentes son tres. En primer lugar, la marcha del sábado, que renovó el optimismo en un sector del Gobierno. “La movilización fue muy contundente”, insistieron en el Ejecutivo.
En segundo lugar, argumentan que el kirchnerismo se molestó por la imagen del Presidente en el balcón de la Casa de Gobierno. “Saben que vamos a dar pelea”, añaden en el Gobierno. Macri se encargó de despejar cualquier duda. “El 27 de octubre vamos a ratificar este rumbo”, lanzó frente a las autoridades de Coninagro.
Miguel Angel Pichetto, candidato a vicepresidente, fue el dirigente de mayor peso en el oficialismo en defender estos argumentos y lo adjudicó a las fisuras internas dentro del FdT. “Cerca de la ex presidenta no quieren ningún diálogo con el Gobierno. Piensan que mientras peor, mejor. El kirchnerismo duro no acompaña la moderación”, sostuvo el senador en diálogo con Radio Mitre.
La Casa Rosada fue un verdadero desfiladero de ministros durante todo el día. Además de los mencionados estuvieron el titular de la AFIP, Leandro Cuccioli; los ministros de Producción, Dante Sica; Defensa, Oscar Aguad; Desarrollo Social, Carolina Stanley; Educación, Alejandro Finocchiaro; y Justicia, Germán Garavano. En el Gobierno, por ahora, prima el hermetismo. También, la preocupación.
Con información de Clarín