El ex secretario del matrimonio presidencial fue aceptado como arrepentido y sumó sus versiones a las de Sergio Velázquez, Claudio Uberti y Ernesto Clarens.
Durante más de 15 años, Fabián Gutiérrez fue secretario del matrimonio Kirchner y conocía mejor que nadie los movimientos de la ex familia presidencial. Luego de ser detenido en la causa de los cuadernos de las coimas, fue aceptado como imputado arrepentido para colaborar en la investigación del sistema de recaudación de fondos ilegales que ex funcionarios del entonces ministerio de Planificación Federal, cobraban a empresas contratistas del Estado.
En sus primeras declaraciones, Gutiérrez comprometió aún más a Cristina Kirchner ya que aportó datos sobre los bolsos que viajaban a El Calafate, sobre los “espacios destinados a guardar los bolsos que eran inaccesibles para todos y sólo ingresaba Néstor Kirchner”, entre otra información.
Supo participar de reuniones, viajes, asados y situaciones políticas que rodearon a los ex mandatarios. En mayo de 2003 llegó a la Casa Rosada proveniente de Santa Cruz y estuvo el 9 de diciembre de 2015 en el último acto oficial que encabezó Cristina Kirchner como presidenta de la Nación. Había dejado su cargo de secretario privado en 2010, pero nunca cortó la relación con ellos.
Y este miércoles ya comenzaron a conocerse detalles de su confesión, entre ellos la ratificación sobre el tráfico de bolsos a Santa Cruz. Admitió que en varias oportunidades vio al fallecido Daniel Muñoz (ex secretario de Néstor Kirchner) trasladar bolsos hacia la residencia ubicada en el Calafate y en Río Gallegos.
Entonces, se centró en la propiedad de la villa turística de donde el juez Bonadio secuestró 100 objetos tras tres días de allanamiento. Según la justicia, en esa vivienda se detectó un espacio definido como bóveda.
¿Cómo se movía el dinero? sólo en el departamento de Uruguay 1306 en Recoleta donde hoy vive “se hicieron 87 entregas por U$S 69.722.600”, indica la resolución del juez Bonadio con la que procesó a los acusados en la causa de los cuadernos. Además, el magistrado insistió con la existencia de una “bóveda en el domicilio de El Calafate”.
En algunos vuelos compartidos “observó a Muñoz sentado junto con bolsos a su alcance”, y que eran los mismos que luego eran llevados a la residencia K.
Por otra parte, el escenario judicial del ex secretario es complejo. Paralelamente a esta causa, es investigado por lavado de dinero. Se detectaron en sus declaraciones juradas una serie de irregularidades. Los números fueron superlativos: el patrimonio en 2015 “representa más de 15 veces su patrimonio del año 2007 (15,27%, que surge de la relación entre 4.155.358,64 y 272.102,94 pesos)”, expresa la denuncia.
Los bienes declarados en el país tienen un valor de 8.549.514 pesos. Esto incluye propiedades por 2,4 millones de pesos. Desde 2007 hasta julio de 2016 incorporó 16 propiedades.