Hay un bajo traslado a precios de la devaluación porque las empresas ven que la demanda se enfrió.
Desspués del 3,7% de junio informado por el Indec , distintos economistas señalan que la inflación se desaceleró en julio y terminará cerca del 2,8%, ya que hay un relativamente bajo traslado a precios de la devaluación porque las empresas ven que la demanda está enfriada. Los rubros que más habrían incidido son alimentos y combustibles y el turismo por las vacaciones, como cualquier otro julio por una cuestión estacional.
«Todavía nos falta cerrar la última semana, pero nuestra estimación preliminar es que va a haber una desaceleración y la inflación general va a estar en torno al 2,8% o al 2,9%, si bien alimentos nos da más alta que la inflación general, reflejando algo del traslado a precios de la suba del dólar», explicó Federico Furiase, economista director del estudio EcoGo.
Consultado por los rubros que traccionaron, puntualizó que «lo que se da es el traslado a precios de la devaluación, sobre todo en bienes transables, como son los alimentos, básicamente y energía».
En cuanto al factor turismo, por las vacaciones, Zielonka dijo que el rubro sube, pero como cualquier otro julio, por una cuestión estacional. En cambio, Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores Económicos, sí incluyó al turismo entre lo que más creció, junto a combustibles y alimentos. «Se ve un efecto del tipo de cambio en todos, aunque perdiendo intensidad», apuntó y sumó que, para su estudio, la inflación de julio sería del 2,5%, la estimación más baja entre las fuentes consultadas.
Por último, el director del Centro de Estudios Económicos de Orlando Ferreres & Asociados, Fausto Spotorno, vaticinó un 2,8%.
Fuente: La Nación