Se aprobó con 42 votos a favor y 26 en contra. La iniciativa alcanza a personas con patrimonios desde los $200 millones.
En una sesión especial, la bancada del Frente de Todos aprobó en el Senado la ley de Aporte Solidario y Extraordinario para personas con patrimonios desde los $200 millones y con el que se espera recaudar más de $300 mil millones.
El proyecto conocido como «impuesto a la riqueza» fue aprobado con 42 votos a favor y 26 en contra, tras un debate de cinco horas en el que el oficialismo defendió el carácter excepcional del tributo y el objetivo de atender problemas económicos y sociales derivados de la pandemia y la oposición sostuvo que «atenta contra la inversión» y que será judicializado.
El llamado «impuesto a la riqueza», impulsado por el jefe del bloque de diputados del Frente de Todos, Máximo Kirchner, y su colega Carlos Heller, establece un aporte por única vez que deberán pagar las personas con patrimonios superiores a los $200 millones, unas 11.855 personas según la última estimación de la AFIP. La iniciativa, que había sido aprobada en Diputados y que ahora se giró al Ejecutivo para su reglamentación y publicación en el Boletín Oficial.
En el inicio del debate, el cordobés Carlos Caserio (Frente de Todos) remarcó que solo «el 0,02% son los que tienen que hacer este aporte» y señaló que la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) determinó que se recaudarían unos $420 mil millones, aunque son «estimaciones».
Además, subrayó que lo recaudado se destinará en un 20% a la asistencia sanitaria, otro 20% para subsidios a las pymes, 20% para las becas Progresar, 15% para los barrios populares y un 25% para desarrollo de gas natural.
Vale recordar que la tasa se elevará al 2,25% en casos bienes por entre 300 y 400 millones de pesos; al 2,50% entre 400 y 600 millones y al 2,75% cuando sea de 600 a 800 millones. El gravamen subirá al 3% cuando los patrimonios oscilen entre 800 millones y 1.500 millones; al 3,25% para el rango de 1.500 a 3.000 millones de pesos, y a partir de esa cifra será del 3,5%.
El jefe del interbloque de Juntos por el Cambio, el formoseño Luis Naidenoff, sostuvo que el proyecto del oficialismo busca «compensar a los propios con un relato, que es vamos por los sectores privilegiados » pero que «saben que va a terminar en la nada», con demandas judiciales de por medio.
Por su parte Martín Lousteau, senador por la Ciudad de Buenos Aires por la UCR, señaló que “los impuestos son un costo de producción para los empresarios, lo que los hace ser menos competitivos dentro de un Estado cada vez más caro. Hoy tenemos una carga tributaria que ya es récord, y con esta presión no vamos a poder crear puestos de trabajo para sacar a nuestros compatriotas de la pobreza”.
El ex ministro de Economía afirmó que “esta ley no es un aporte, es un impuesto”, al aseverar que “no existe tributariamente la palabra ‘aporte’ salvo para el sistema de seguridad social. Si éste es un impuesto extraordinario por única vez, no entiendo cómo vamos a seguir financiando las cosas que están listadas en la ley que realmente importan”.
”Argentina “tiene pobreza récord. Con más de este Estado no vamos a salir de la pobreza. Es el Estado, no la solidaridad. Para eso hay que construir un buen Estado con un nivel de gasto adecuado”, sentenció.
El proyecto convertido en ley establece que la alícuota a pagar irá del 2% al 3,5%, con un diferencial para los bienes declarados en el exterior, que consiste en que sus propietarios queden exentos del impuesto si deciden repatriar el 30% de esas tenencias.