A causa de la imparable inflación y el complicado escenario al que se enfrentan los argentinos, volvieron a resurgir los intercambios de objetos y electrodomésticos en el conurbano bonaerense, inclusive para poder trabajar o comer.
Una de las imágenes más recordadas y representativas de la crisis de 2001 es la de los trueques (o intercambios) de objetos por alimentos, por parte de las personas que buscaban subsistir. Hoy en día, ese escenario ha regresado, pero con otra modalidad, reflejando la dramática situación que vive el país.
«Las formas son distintas al 2001 porque el trueque es directo” explicó el diputado nacional por el ARI, Toty Flores. «Este fenómeno empezó a crecer nuevamente donde están las ferias. Cuando no se vende nada, la gente empieza a trocar cosas. Y lo llamativo es que la mayoría de las cosas que se cambian son por comida», expandió el dirigente social.
Actualmente, los arreglos se gestan en las redes sociales, para luego concretar el intercambio en las llamadas popularmente «ferias solidarias». Basta con escribir «trueque» en los buscadores para comenzar a visualizar grupos y publicaciones de personas que no sólo intercambian un objeto por otro, sino también trabajo por alimentos y cualquier cosa que necesiten.
Para Toty Flores, el factor determinante que devino en la vuelta del sistema de trueques es que «la ayuda social no llega como debería llegar”, así como «la visión del Gobierno de que la pobreza se combate poniendo plata en el bolsillo a la gente y no generando empleo».
