«No puedo anticipar las consecuencias”, dijo el fiscal
El fiscal federal Carlos Stornelli se mostró cauto sobre los avances de la megacausa por coimas durante el kirchnerismo que desató un escándalo que derivó en detenciones de exfuncionarios y empresarios ligados a los negocios de la obra pública y el sector energético.
En una nota con Radio La Red, el fiscal dijo que “la hipótesis delictiva que se investiga es asociación ilícita”. Stornelli sostuvo que la pesquisa, que se inició a raíz de una investigación de periodistas de La Nación, tiene “ribetes importantes”.
“Investigamos hechos y las personas que aparezcan sospechados o involucradas serán investigados. No puedo anticipar las consecuencias”, dijo Stornelli, sobre la posibilidad de que la Justicia ordene más arrestos de exfuncionarios kirchneristas.
La causa, que llevan adelante el juez federal Claudio Bonadio y el fiscal Stonerlli, involucra a los Kirchner, Julio De Vido y sus colaboradores más cercanos.
El caso empezó con la declaración de la exmujer de Oscar Bernardo Centeno, el chofer de Roberto Baratta que fue secretario de Coordinación y Gestión en el ministerio de Planificación durante los 12 años del kirchnerismo. Según denunció, el conductor le contaba cómo junto a Baratta y otros ex funcionarios de Planificación llevaba y traía bolsos llenos de dinero en efectivo en los autos oficiales.
Lo recaudado en esas recorridas, según figura en el expediente, se llevaba al domicilio particular de los Kirchner, Juncal y Uruguay, la Quinta de Olivos o las oficinas de la Jefatura de Gabinete.
Además de ordenar una ola de detenciones, Bonadio citó a indagatoria a Cristina Kirchner para el 13 de agosto. También convocó a José María Olazagasti (secretario privado de De Vido), Oscar Parrilli y Juan Manuel Abal Medina, además de empresarios, como Rudy Ulloa Igor y Juan Lascurain.