Bernie Sanders y Joe Biden son los máximos favoritos. Los comicios aportan un tercio de delegados a la convención partidaria que bendecirá al candidato final.
El “Supermartes” de hoy no tiene que ver con el fútbol americano pero dejará un montón de estadounidenses pegados a la pantalla, ya que es una cita crucial en la carrera por la Casa Blanca, en la búsqueda final del enemigo de Donald Trump.
A esta cita electoral, donde los afiliados demócratas votan todos juntos en 14 estados, llega el ex vicepresidente de Barack Obama Joe Biden, que recibió el apoyo de dos candidatos moderados que renunciaron en las últimas horas, para intentar desplazar del liderazgo al senador Bernie Sanders. El ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg, que gastó más de 500 millones de dólares en su campaña, es el tercero en discordia.
Quien gane esta tumultuosa primaria demócrata será el rival que enfrentará el 3 de noviembre al presidente Donald Trump, que marcha sin oposición en la interna republicana. Empezaron 27 candidatos y ahora hay solo cinco: Sanders, Biden, Bloomberg, Elizabeth Warren y Tulsi Gabbard.
Biden, que había tenido una floja performance en los primeros estados donde se votó (Iowa, New Hampshire y Nevada) viene de arrasar en Carolina del Sur el sábado gracias al apoyo de los afroamericanos. Poco después, renunciaron a su candidatura el ex alcalde Pete Buttigieg y la senadora Amy Klobuchar. Ambos dieron el apoyo a Biden, para reforzar el frente centrista del partido y enfrentar unidos a Sanders, que se define como un “socialista democrático”. Ante la avanzada de Bernie, el establishment partidario teme que el partido vire demasiado a la izquierda.
En el “supermartes” votan Alabama, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont y Virginia. Cada estado, según la cantidad de población, asigna delegados que van a la convención demócrata en Milwaukee, Wisconsin, en julio, donde se aglutinarán los 3.979 delegados que bendecirán al candidato.
