La Justicia Federal le ordenó a CABA que suspenda las clases presenciales hasta que defina la Corte Suprema.
Aunque la Corte Suprema aceptó el lunes su competencia en el conflicto sobre las clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires, un juez federal decidió fallar esta noche ante un planteo del Gobierno nacional.
El magistrado Esteban Furnari, del fuero Contencioso Administrativo Federal, admitió parcialmente la inhibitoria planteada por el Estado nacional y declaró la incompetencia del fuero en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de las Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires.
Los equipos jurídicos de la Ciudad ya están analizando el fallo pero en principio dirán que el juez es incompetente porque la Corte ya aceptó el caso y le dio una plazo al Gobierno nacional para que conteste. “No corresponde que un juez tome el caso en estas condiciones”, dijo una fuente antes que se conozca el fallo de Furnari, un juez que fue nombrado durante el gobierno de Cristina Kirchner.
En su resolución, Furnori dispuso que la causa se remita a la Corte Suprema, “haciéndose saber a la Sala IV de la Cámara de Apelaciones y al Juzgado 1 de aquel fuero que deberán instrumentar la remisión ordenada”.
En la misma resolución, el juez que había sido sorteado ante la demanda presentada ayer a la mañana por la Procuración del Tesoro, dejó sin efecto la resolución cautelar dictada el domingo por la Sala IV de la Cámara en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad.
El conflicto ahora podría postergarse hasta la próxima semana. Ocurre que la Corte tiene la facultad de pedirle opinión nuevamente a la Procuración General sobre el fondo del asunto. El viernes, en tiempo récord, la procuradora fiscal ante la Corte, Laura Monti, ya se había manifestado a favor de que la Corte tomara el caso.