La nueva Comisión Deportiva Automovilística le quitó la potestad a la entidad que agrupa a los pilotos de fiscalizar sus categorías.
El Automóvil Club Argentino (ACA) mantiene una fuerte disputa con la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) tras el recambio de autoridades de la Comisión Deportiva Automovilística (CDA), entidad madre del automovilismo nacional.
La relación entre ambos órganos del ámbito «tuerca» se tensionó a raíz de la decisión de los miembros de la nueva CDA de revocar «el poder deportivo selectivo» a la ACTC que se le había sido otorgado en 2001 para fiscalizar el Turismo Carretera (TC), el TC Pista (TCP) y el Top Race.
El ACA es una institución con un rol protagónico en la disciplina argentina que en los últimos tiempos fue muy cuestionada debido a la lentitud de sus acciones o directamente a la inacción frente a diversas problemáticas que sufrieron y sufren quienes forman parte de la actividad.
Promediando 2023 se hizo cargo de la CDA Eugenio “Chipi” Breard quien reemplazó al ingeniero Carlos García Remohí, a quien se señala como el máximo responsable del debilitamiento de la CDA frente al avance de la Asociación de Corredores de Turismo Carretera (ACTC) que es la entidad que autofiscaliza a sus categorías.
Por omisión o por complicidad, se señala a Remohí como el gran responsable del debilitamiento de la CDA frente al poderío de la ACTC abriendo la posibilidad al éxodo de varias categorías.
Esta circunstancia derivó que en agosto del año último, Eugenio Breard se convirtiera en el nuevo responsable de la CDA del ACA en lugar de Remohí quien se encontraba de licencia por motivos personales. Aunque reconocen que hace muchos años que Remohí “no hacía nada por la actividad”.
Antes del cambio de autoridades los protagonistas del automovilismo argentino, tanto pilotos como encargados de los equipos, se quejaban por dos motivos centrales. Uno era la falta de presencia de los directivos de la entidad en los diferentes autódromos y el otro era la falta de compromiso ante el reiterado pedido de los pilotos del TC2000 quienes solicitaron en varios ocasiones una reunión con Remohí que nunca les fue concedida.
Desde la llegada de Breard esto se modificó. potenciando además, el acercamiento de los pilotos que compiten en el exterior con el público argentino. Tal es el caso de Franco Colapinto quien anunció su salto a la Fórmula 2 en la sede del Automóvil Club Argentino.
El cambio no termina allí, ya que Breard también tuvo su acercamiento con la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). El responsable de la CDA del ACA se reunió en Brasil en el marco de la Fórmula E con las máximas autoridades del automovilismo mundial fortaleciendo el vínculo y logrando para su gestión el apoyo institucional.
La Comisión Deportiva Automovilística transita el camino de la reconstrucción institucional del automovilismo nacional. Es un sendero por demás complejo, que necesitará de actitud, ingenio y compromiso para enderezar el rumbo de la entidad, pero en especial del deporte motor argentino.