El oficialismo y el massismo buscan apoyos para llegar a los dos tercios que se necesitan. El debate del miércoles, en duda.
El Gobierno no tendrá una tarea fácil en alcanzar los dos tercios de los votos que se necesitan para echar de la Cámara de Diputados al ex ministro Julio de Vido.
Tras acordar con el massismo, Cambiemos busca garantizar las propias presencias en la sesión especial que sería convocada para el próximo miércoles, en pleno receso invernal. Aunque algunas definiciones de las últimas horas generaron inquietud en las filas oficiales, y hacen peligrar su plan. L
Los ex kirchneristas del Movimiento Evita (5 diputados) votarán en contra, y los cuatro diputados de la izquierda tienen posiciones que van del voto contrario (3) a la abstención (1), lo que en cualquier caso favorecería la continuidad de De Vido en la Cámara.
Si todo el FpV se sienta en sus bancas, suma 73 votos (70 más 3 aliados). Otros 8 votos (el Evita más la izquierda) lo pondría con 81, muy cerca del tercio de 86 para bloquear la expulsión. Fuentes del Pro sostienen que si el martes las cuentas no cierran para llegar a los votos, la sesión sería postergada para la semana siguiente.