«El salario real cae, cae también la demanda y, por ende, cae el producto», sintetizó la vicejefa de Gabinete.
La vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca Bocco, aseguró que «la devaluación no es una solución» para los problemas macroeconómicos de la Argentina y remarcó que «los bancos están sólidos», por lo que negó que el país esté «a las puertas de una corrida financiera».
«La devaluación no es la solución. Tenemos un objetivo de tipo de cambio real que no se aprecie. Lo que no quiere decir que estemos buscando saltos bruscos. Creemos que los saltos bruscos en el tipo de cambio no le producen ningún bien a la economía», afirmó Todesca Bocco por Radio Rivadavia.
La funcionaria remarcó que «los eventuales efectos positivos de una devaluación quedan muy limitados» en el contexto argentino.
«Los efectos positivos de una devaluación aparecen cuando la devaluación no se traslada a precios. Pero sucede que ese salto de devaluación a precios sucede cada vez más rápidamente en la Argentina», subrayó.
Por el contrario, indicó que «los efectos negativos son un aumento brutal de la inflación, que se traslada a precios y repercute en el salario real».
«El salario real cae, cae también la demanda y, por ende, cae el producto», sintetizó.
También argumentó que, si bien no niega «efecto que la brecha del dólar oficial y el paralelo tiene sobre la economía», para estabilizar la economía «no hay atajos» y «una devaluación no ayuda».
«Hoy la economía no genera la cantidad de dólares suficiente para que todos y todas ahorremos en dólares. Tenemos que cuidar los dólares que tenemos y que generemos para la producción», expresó.
Todesca Bocco aseguró que «efectivamente hay más presión sobre los precios a partir de la apertura de lo sanitario» pero destacó que la inflación está bajando respecto al año pasado.
«La inflación entre enero y septiembre da 22,3%. Vamos a terminar el año arriba de 30. Son 20 puntos de caída respecto al año anterior. Es un número horrible, pero el que te dice que va a reducir la inflación de un día para el otro está vendiendo humo», aseveró.
Además, ante la consulta de si existe la posibilidad de que la fuerte emisión monetaria que realizó el Banco Central derive en una importante presión inflacionaria, indicó que «no hay una preocupación» pero «siempre hay que seguir la demanda de dinero».
«Los bancos están sólidos. No creo que estemos en las puertas de una crisis financiera», subrayó sobre la salida de depósitos que se observó en las últimas semanas.
«Para el año que viene estamos esperando una recuperación de la masa salarial en términos reales», concluyó.
Fuente: NA