Este martes el juez Ercolini ordenó su arresto en la causa de administración fraudulenta, misma por la cual su socio Fabián de Sousa también fue detenido.
El empresario Cristóbal López se entregó en horas de la madrugada en el edificio Centinela de Gendarmería, ubicado en el barrio porteño de Retiro, luego de estar durante varias horas prófugo luego de que el juez federal Julián Ercolini ordenara su detención por evadir $8 mil millones de pesos del impuesto a los combustibles mediante su compañía OIL. Su socio Fabián De Sousa fue detenido en la tarde de ayer por la Gendarmería en un domicilio de Puerto Madero.
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El magistrado los procesó con prisión preventiva por considerarlos partícipes necesarios del delito de administración fraudulenta agravada por haberse cometido contra una entidad pública. El presunto testaferro de Cristina Fernández de Kirchner se lo acusa por obstrucción a la justicia, al haber vendido el paquete accionario del Grupo Indalo, violando la inhibición general de bienes dictada oportunamente.
Por otro lado, Ercolini procesó al ex titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, por considerarlo autor del delito que se le imputa también a los empresarios. Trabó un embargo contra los tres procesados de $17.042.509.692.
Foto: Fabián de Sousa
El expediente asegura que la maniobra delictiva comenzó en mayo de 2011, cuando Oil Combustibles comenzó su operatoria. Durante más de cuatro años la AFIP -comandada por Echegaray- habría permitido que la compañía de López evadiera el impuesto a los combustibles líquidos. Los financistas utilizaron ese dinero en forma indebida para capitalizar a las demás sociedades del grupo Indalo, burlando así el cobro de la deuda que mantienen con el Estado.
De la documentación judicial surge que la compañía de López habría pagado una sola cuota de los planes de pago y la AFIP no exigió el pago de las restantes.
