Así se manifestó el ministro de Justicia Germán Garavano. «Daría más garantías constitucionales en la investigación», alega. La procuradora recibió el fallo judicial por administración fraudulenta.
Germán Garavano le exigió este viernes a la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, que pida «licencia», luego de que ayer el juez federal Julián Ercolini procesara a la funcionaria por «administración fraudulenta» en la compra millonaria de un edificio para el organismo que conduce.
«Es un hecho muy grave –que procesen a la procuradora– y sería lógico que pida licencia hasta que se resuelva su situación procesal», consideró el ministro de Justicia en declaraciones a Radio Mitre.
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Su pedido lo relacionó a la misma decisión que tomó Gils Carbó cuando apartó al fiscal José María Campagnoli para que «pudiera defenderse ante el juicio político» que le inició por investigar a Lázaro Báez.
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En aquel momento –recordó Garavano– la Procuradora argumentó que atravesar el juicio político le iba a provocar a Campagnoli «una conmoción tal en su espíritu que le impediría desempeñarse en modo apropiado» en su labor, por lo que le convenía pedir licencia.
Se trata de la primera jefa de los fiscales de la historia argentina en ser procesada. «Nosotros impulsamos una reforma, pero no se puede hacer con una procuradora cuestionada«, agregó Garavano, y sentenció: «No es una cuestión política partidaria sino institucional».
