Anoche se llevó a cabo una descontrolada gala de nominación en Gran Hermano (Telefe) y todos los jugadores, salvo un participante, quedaron en placa. Ahora deberán someterse a la votación positiva del público para continuar en la casa más famosa del país
¿Pero qué fue lo que pasó? Empecemos desde el comienzo. La primera participante en pasar al confesionario fue Juliana ‘Furia’ Scaglione, quien salió esta mañana de la casa para hacerse unos estudios médicos. La tatuada hizo la nominación espontánea y le dio tres puntos a Martín Ku y dos a Coti Romero.
Luego pasó Nicolás Grosman, quien nominó a Federico ‘Manzana’ Farías y a Emmanuel Vich. La tercera jugadora en votar fue Virginia Demo. La rubia votó en primer lugar a Martín y en segundo lugar, a Coti.
Paloma Méndez, por su parte, nominó a Martín y a Nicolás. Después, fue el turno de Zoe Bogach, quien votó a Emmanuel y a Coti. A su vez, Florencia Regidor fue por Emmanuel y Martín.
Emmanuel pasó por el confesionario, pero como su nominación espontánea había sido anulada por comentarla, no pudo votar a Coti y a Virginia como tenía planificado.
Por otro lado, ‘El Chino’ nominó a los aliados más compinches del reality, a Virginia y a Manzana. Más adelante, votó el tucumano, quien le dio dos puntos a Martín y uno a Nicolás. También nominó Darío Martínez Corti, quien fue por Florencia y Paloma.
El líder de la semana, Bautista Mascia, fue uno de los últimos en nominar y votó a Paloma y a Manzana. Mauro D’Alessio, en tanto, le dio dos puntos a Coti y uno a Martín. Por último, votó la correntina quien nominó a Manzana y a Emmanuel.
Minutos después de la última nominación, el conductor Santiago del Moro anunció a los cuatro nominados: Martín Ku, Emmanuel Vich, Coti Romero y Federico ‘Manzana’ Farías.
Sin embargo, la gala no terminó ahí, porque el dueño de la casa se mostró muy enojado con los participantes y les pasó factura por incumplir con varias reglas de la casa.
«Hay muchas cosas que no me están gustando y voy a referirme a cada una de ellas. No me gusta que maltraten mi casa, subiéndose con los pies calzados en sillas, camas; tirándose almohadones con el riesgo de dañar cámaras y micrófonos; que limpien mal y poco; que vivan aquí adentro como si no les importaran los más mínimos cuidados. A esta casa, señores, deben tratarla como si fuera la de ustedes, es decir, respetándola, cuidándola y honrándola», comenzó diciendo furioso.