La empresas dirigió el texto a usuarios, choferes y legisladores y asegura que colaborará en buscar «reglas claras que incluyan a quienes hoy viven de la movilidad» en pos del beneficio de quienes utilicen la app.
A través de una carta abierta que envió a usuarios, choferes y legisladores, Uber pide que se avance hacia la legalización del servicio y asegura que busca “colaborar en la búsqueda de reglas claras que incluyan a quienes hoy viven de la movilidad y que beneficien a los usuarios”.
“Nos ponemos a disposición de la Ciudad, sus legisladores/as y vecinos/as. Queremos colaborar en la búsqueda de reglas claras que incluyan a quienes hoy viven de la movilidad y que beneficien a los usuarios”, dicen desde desde la compañia. Sin embargo, en la actualidad no hay ningún proyecto vigente presentado en la Legislatura que busque modificar el Código de Tránsito, un paso necesario si se quiere legalizar la actividad.
Hace dos meses Uber anunció que los taxistas también podrán tomar viajes a través de la aplicación. La misma iniciativa aplicaron otras dos aplicaciones que prestan un servicio como el de Uber: Didi y Beat. La decisión fue rechazada por los taxistas y también por el Gobierno.
Según el texto de la carta subida alas redes “hoy, más de 75.000 personas eligen manejar con Uber para generar ganancias, y para más del 60%, es su principal fuente de ingresos. Son personas que encuentran así una manera de progresar. Hay lugar para todos y todas en la ciudad. Ahora, los taxistas también podrán manejar con Uber, porque los beneficios de la tecnología tienen que estar a disposición de todos”.
El Gobierno porteño le pide a Uber que se adapte a la regulación del transporte de pasajeros para operar en Buenos Aires. Actualmente, en el mercado opera Cabify, que para adaptarse a las regulaciones locales aceptó constituirse como una agencia de remises, por lo que a los choferes que usan la app se les exige la verificación técnica de los vehículos, además de otras obligaciones.
Con el tiempo, Uber fue adoptando medidas como el registro profesional y un seguro para los pasajeros, que en un principio no tenía. Fue un intento de sumar acciones vinculadas con las regulaciones que cumplen taxis y remises.
En el Gobierno porteño, desde que Uber se instaló en la Ciudad, buscaron mejorar el servicio de taxis con aplicaciones propias, como Ba Taxi. Además, se incorporó el pago electrónico y se implementaron medidas como en Aeroparque, para que el usuario sepa antes de subirse cuánto le costará el viaje.
Con información de Clarín