El hecho ocurrió en la noche del miércoles. Hasta el momento se desconoce la identidad de la víctima.
Un hombre de 56 años fue detenido el pasado miércoles por la noche en Luján, cuando se disponía a arrojar, en el río que atraviesa la localidad, un cadáver descuartizado que había escondido en el interior de una valija.
Tras recibir una llamada de alerta, personal de policía de la Comisaría 1°, se acercó hasta el lugar y sorprendió al ahora detenido, un escribano identificado como Ricardo Ignacio Baladía, con manchas de sangre en sus manos y rodeado por restos de masa encefálica que se habían desprendido del cuerpo de su víctima.
A pocos metros de distancia, además, se encontraba un automovil BMW de su propiedad, y la mencionada valija flotando en el río con parte del cadáver, mientras que a su lado se dejaba ver el torso del mismo.
El acusado, que residía en Morón, declaró haber asesinado a su víctima mientras esta última se disponía a ingresar a robar a su escribanía, motivo por el cual le disparó varias veces antes de cortar su cuerpo en pedazos y emprender su camino hacia el lugar donde fue detenido.
Luego de allanar el lugar de los hechos personal de la división Delitos Complejos de Policía Científica encontró rastros de sangre pertenecientes al asesinado, junto a una hidrolavadora que habría sido utilizada para borrar los rastros del crimen y varias vainas que intentarán determinar si corresponden a los disparos propiciados por el escribano.
Si bien aún no se realizó la autopsia correspondiente, aún se duda respecto a la identidad y el sexo de la victima, puesto que tras su primera declaración Baladía se contradijo asegurando que en realidad había asesinado a una mujer.
