El hecho ocurrió en Ezeiza, donde Juan José Ledesma murió tras estar 21 días internado por las heridas. La agresora es la novia que está embarazada y a la espera de tener a su hijo. Su familia reclamará la tenencia del niño.
El pasado 10 de julio, cerca de las 7 de la mañana, la pareja de Juan José Ledesma, estaba cursando el quinto mes de embarazo, cuando lo arrinconó contra la habitación que compartían y lo apuñaló tres veces, de acuerdo a la versión de la policía.
Tras el ataque, la mujer salió a la calle y se golpeó la panza con la supuesta intención de interrumpir su gestación. Ledesma agonizó durante tres semanas hasta que el 31 de julio pasado murió
El hecho ocurrió en la casa que la pareja compartía en el partido de Ezeiza, cerca de la autopista que une ese partido con Cañuelas. El terreno estaba dividido en tres lotes que compartían con Juan Carlos, el padre de Juan José, y su hermana.
Según la reconstrucción judicial, ese sábado 10 de julio, minutos después de las 7 de la mañana, el padre de Juan José escuchó un portazo demasiado fuerte que le llamó la atención. Salió de su casa y recorrió el pasillo en común que comparten las tres viviendas del terreno. Cuando llegó a la casa de atrás lo vio a su hijo y a Sabrina afuera. “No pasa nada, pa, es solo un problema de pareja. Andá tranquilo”, le dijo el joven y volvió a entrar.
La mujer hizo lo mismo, pero antes, lo miró al padre y le dijo: “Córrase que se lo voy a matar”. En su mano derecha tenía un cuchillo de cocina. La investigación llevada adelante por la fiscal Lorena González de la UFI N° 3 de Ezeiza reveló que al momento del homicidio había cuatro menores que presenciaron el hecho. Ese día se había quedado a dormir la hija de Sabrina de un matrimonio anterior y tres amiguitos de entre 12 y 14 años.
Los cuatro chicos que ese día dormían en la casa, incluida la hija de Sabrina, se despertaron con los ruidos y vieron la escena desde el living.
En su defensa, la acusada aseguró que el asesinato se produjo en un contexto de violencia de género y que su agresión se trató, en realidad, de una legítima defensa. La Justicia, por el momento, no le cree ya que no existe ningún otro elemento en la causa que acredite situaciones de ese tipo, como denuncias previas u otros testimonios que así lo corroboren.
Hoy la madre de Juanjo, Norma Arbel, pelea para intentar quedarse con la custodia de su futuro hijo que espera la madre acusada. Sabrina F. cumple con prisión domiciliaria lo que generó un fuerte malestar en la familia de la víctima.