Según la Dirección General de Estadística y Censos porteña, los índices de la Canasta Básica Alimentaria tuvieron un aumento del 9,23% respecto a febrero. Para pertenecer a la histórica clase media, ya son necesarios ingresos superiores a los $294 mil.
La inflación no da tregua y deteriora día a día la calidad de vida de miles de familias en la Argentina. En apenas tres meses, el costo de vida en la ciudad de Buenos Aires se incrementó un 21,8%, en una dinámica que afecta los niveles de consumo y castiga el bolsillo de los hogares.
Tras el 7,1% de inflación en la ciudad de Buenos Aires, el Indec difundió el 7,7% de IPC para el mes que confirma que marzo superó a julio de 2022 (7,4%) y marcó el peor registro de inflación para un mes desde abril de 2002, tras el estallido de la crisis de 2001 y la devaluación posterior a la Convertibilidad.
Y los números oficiales dan cuenta de los desafíos que enfrentan los porteños para mantener su nivel de vida. Según el último informe de la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, una familia necesitó un ingreso de al menos $293.925 en marzo para ser considerados de clase media. Esa cifra equivale a $9481 por día.
Se trata de un alza del 9,2% con respecto al umbral que se había definido en febrero ($269.055) para ese mismo grupo familiar de cuatro integrantes (dos adultos y dos menores). En términos monetarios, publica La Nación, se necesitan $24.870 más que hace un mes para ser de clase media.
El dato, referencia que utiliza el ente estadístico porteño, comprende a familias propietarias, que no tienen gastos en la vivienda. Si se considera un alquiler promedio en la ciudad, que supera los $150.000 según estimaciones privadas, ese grupo familiar requiere un ingreso superior a los $450.000 para ser considerado de clase media.
El alza en el costo de vida en marzo, según los datos del ente estadístico porteño, fue dinamizado especialmente en las categorías alimentos (9,1%), educación (23,2%), prendas de vestir y calzado (10,1%) y bebidas alcohólicas (8%).
El informe de la DGEyC de la Ciudad informó a su vez que esa familia de dos adultos y dos menores requirió un ingreso de $107.836 en marzo para no ser considerada indigente.
A su vez, se determinó que el piso para la categoría de pobreza de ese grupo familiar se estableció en un ingreso mínimo de $191.241 en marzo.
En tanto, las familias que percibieron hasta $235.140 en ese mes fueron comprendidos en el segmento de no pobres vulnerables, mientras que los comprendidos entre ese número y los $293.925 se incluyeron en el grupo del sector medio frágil.
En la cima de la pirámide se encuentran los hogares de nivel “acomodado”. En este segmento se encuentran aquellas familias que en marzo tuvieron ingresos superiores a los $940.561.
