Se investiga si el crimen en General Madariaga se originó cuando la víctima opuso resistencia al abuso que el efectivo realizaba contra su hija de 13 años.
Una mujer fue asesinada este miércoles a balazos por un policía bonaerense que luego se quitó la vida tras el ataque cometido en una casa de la localidad bonaerense de General Madariaga y se investiga si la pelea que culminó con el femicidio se originó porque la víctima puso resistencia al abuso que el efectivo realizaba a su hija de 13 años, informaron fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió alrededor de la 1.30 de esta madrugada en una vivienda de la calle Arias y Oro de la mencionada ciudad ubicada a 330 kilómetros de la Capital Federal, donde la Policía llegó alertada por llamados al 911 realizados por la hija adolescente de la víctima y por vecinos que escucharon varios disparos.
La víctima fue una mujer de 41 años -su identidad se preserva para resguardar a su hija menor de edad-, y el presunto femicida fue identificado como Franco Mauricio Torres de 24 años, un oficial de la Policía que se desempeñaba como personal en el área de Inteligencia Criminal en Pinamar.
Al arribar la Policía, se encontró con los cuerpos de la mujer y de Torres, y con el arma reglamentaria calibre 9 milímetros del efectivo apoyada en una mesa.
La adolescente relató que su madre y el policía habían peleado, que todo terminó a los tiros y que ella recolectó el arma y la dejó sobre la mesa.
Télam publicó que fuentes judiciales detallaron que, de acuerdo con el trabajo preliminar de los peritos, en el lugar hubo al menos seis disparos, de los cuales entre tres y cuatro impactaron en la mujer asesinada, otro en una heladera y uno en la cabeza Torres.
“Hubo una pelea, el policía sacó su arma, abrió fuego, mató a la mujer y luego se suicidó», dijo a Télam una fuente judicial ligada al expediente.
Voceros policiales indicaron que también se investiga si, en el pasado, el policía de 24 años también había tenido algún tipo de relación con la víctima de 41.
El caso es investigado por el fiscal Walter Mércuri, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 8 descentralizada de General Madariaga, que depende del departamento judicial Dolores.
Mércuri ordenó la realización de la autopsia para determinar fehacientemente cómo fue la mecánica del hecho y confirmar si se trató de un femicidio seguido de suicidio.