El hecho ocurrió luego de las detenciones de varios empresarios y ex funcionarios de la anterior gestión a raíz de la aparición de los cuadernos sobre las supuestas coimas.
Un acto de vandalismo fue lo que sucedió con el busto del ex presidente Néstor Kirchner que se encuentra ubicada en una plaza de Rosario: amaneció vestido con un traje de preso.
Se trata de la escultura que se encuentra en la zona conocida como las Cuatro Plazas de Mendoza y Provincias Unidas, al costado de un paseo costero que también lleva el nombre del ex mandatario nacional. Según explicaron los medios locales, se le colocaron unas líneas blancas y negras, que simula el clásico uniforme que utilizaban los presos.
El hecho ocurrió luego de las declaraciones de empresario y ex funcionario de la gestión kirchnerista que involucran a la familia presidencial a raíz de la aparición de los cuadernos sobre las supuestas coimas en la obra pública.
Tal como sucedió en la sede de UNASUR donde pretender sacar la estatua del ex mandatario argentino por considerarlo como “un símbolo de la corrupción”, el concejal rosarino de Cambiemos Carlos Cardozo había presentado un proyecto para que se removiera este homenaje.
Cardozo consideró que el ex mandatario “fue el ideólogo de una asociación ilícita que se apropió de manera sistemática de dinero del Estado, plata que tendría que haber terminado en escuelas, hospitales, rutas o viviendas y terminó en bolsos”.
El concejal propuso que la estatua y la placa conmemorativa al ex presidente que están actualmente en esa plaza de Rosario sean devueltas “a los artistas que las hayan realizado o en su defecto a los autores del proyecto original”.