La referente de los comedores expresó su preocupación por el aumento de personas que asisten a los comedores: «Hay mucha precariedad».
La fundadora del comedor solidario “Los Piletones” Margarita Barrientos se mostró preocupada por la coyuntura social y económica del país, reveló que cada vez hay más gente pidiendo comida y apuntó contra los senadores de la Nación que cobrarán 9 millones de pesos a partir de enero.
“Venimos sufriendo hace un año. A partir de la desocupación y el paro de las obras está complicado. La gente se podía mantener. En este caso la gente se volcó a los comedores. Son matrimonios con cuatro o cinco hijos”, sostuvo.
“Golpeó mucho los alquileres y la desocupación. Hay gente que no tiene baño. Hay mucha precariedad. Muchas personas no tienen agua ni luz”, siguió.
En diálogo con Sábado Tempranísimo por Radio Mitre, indicó: “La situación está un poco mejor pero los precios no bajan. Seguimos sufriendo todo eso. Los secretarios deberían recorrer un poco la calle”.
En ese sentido apuntó contra los legisladores y sobre la gestión de Javier Milei, por la falta de envío de comida. “Me da mucha bronca porque ellos están sentados y ganan ese dinero. Hay gente que no llega a los $100.000 pesos por mes. Los políticos se ausentaron totalmente. Del Estado actual no recibimos nada”.
LA POBREZA QUE ESTIMA EL GOBIERNO
Esta cifra muestra una disminución en comparación con el 54,8% del primer trimestre y el 51% del segundo trimestre del mismo año.
El Ejecutivo atribuye esta mejora a la reducción de la inflación y la estabilización económica, así como a la focalización de transferencias sociales. Actualmente, el 93,5% de los recursos se distribuyen directamente a las familias, eliminando intermediarios.
Entre las medidas destacadas están el incremento del 137,5% en la Prestación Alimentar, la extensión de su cobertura a 600.000 adolescentes y un aumento del 340% en la Asignación Universal por Hijo (AUH), que representa un crecimiento real del poder adquisitivo del 107%.
La indigencia también mostró una reducción significativa, pasando del 20,2% en el primer trimestre al 16% en el segundo y proyectándose en un 8,6% para el tercero.
Aunque se observa una tendencia a la baja en los índices de pobreza e indigencia, el informe coincide con un aumento de la desigualdad en la distribución del ingreso, debido al avance del empleo precario y el atraso salarial. Este contexto afecta especialmente a los jubilados, de los cuales uno de cada tres vive en situación de pobreza.
