El grupo emitió un comunicado informando la decisión «con la finalidad de preservar la paz social, evitar perjuicios para el patrimonio de la compañía y preservar los derechos de los acreedores».
El Grupo Vicentin, propietario de la cerealera sobre la cual el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció la intervención y proyecto de expropiación, pidió este miércoles que sea la Justicia quien defina el alcance de la medida presidencial.
«La compañía hace saber que, con la finalidad de preservar la paz social, evitar perjuicios para el patrimonio de la compañía y preservar los derechos de los acreedores, ha tomado contacto con los representantes de la intervención dispuesta por el Decreto 522/2020 a fin de que con la insoslayable participación del Juez a cargo del concurso preventivo de Vicentin S.A.I.C. (Fabián Lorenzini), se defina y determine el alcance de la intervención dispuesta», expresó mediante un comunicado la firma.
La noticia fue dada a conocer horas después de que el subinventor Luciano Zarich, quien el pasado martes se había dirigido hacia la localidad santafesina de Avellaneda para recibir el control de la compañía, debiera abandonar la ciudad como consecuencia de una masiva manifestación en contra de la expropiación.
Esta mañana, en diálogo con Radio 10, el presidente Alberto Fernández confirmó la reunión que mantuvo con Sergio Nardelli, CEO de la empresa. «Ayer tuve una muy buena charla con Sergio Nardelli, uno de los dueños de Vicentin, y le dije que lo que buscamos es preservar la empresa en manos argentinas; esto no debería ser motivo de pelea porque lo que estamos haciendo es rescatar a una empresa de la quiebra», expresó.
Además, el mandatario aclaró que «Vicentin está desfinanciada porque se comprometió financieramente muy por encima de sus posibilidades, los productores no le dan granos para exportar y tiene deudas enormes; por eso nos preocupa que quiebre y la situación sea peor y ese es el sentido de la intervención».
«Si el Estado no interviene a la empresa, este concurso de acreedores termina en una quiebra y en un remate; en el mejor de los casos, Vicentin quedaría en manos de una multinacional o de un pícaro que se la quede por poca plata», cerró Fernández.