Pueden entrar y salir del barrio quienes sean trabajadores esenciales y bajo un estricto control sanitario y de seguridad. Continuarán aislados sólo a los infectados de COVID-19 y sus contactos estrechos.
Tras estar 14 días en aislamiento comunitario, el barrio popular Villa Azul, pasó a una cuarentena «focalizada». Ubicado entre Quilmes y Avellaneda en el conurbano bonaerense tuvo por el momento 344 casos de Covid-19.
Ahora y ante la baja de infectados, el Comité Operativo de Emergencia del asentamiento, integrado por autoridades sanitarias bonaerenses y de ambos distritos, dispuso la flexibilización de restricciones.
En esta nueva etapa de cuarentena habrá seguimiento y supervisión del aislamiento sanitario a las personas contagiadas y a los contactos estrechos, además de la asistencia alimentaria. Y en el caso de los trabajadores esenciales, podrán entrar y salir del barrio bajo un estricto control sanitario.
Permanecerá la presencia de policías en el barrio, para garantizar el cumplimiento de las condiciones de la cuarentena y se establecerán puestos de acceso.
«Desde hoy Villa Azul empieza una nueva fase. Quiero agradecer a los vecinos que acordaron este aislamiento de manera voluntaria logrando las mejoras epidemiológicas», dijo hoy desde su cuenta en la red social Twitter el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Desde el gobierno bonaerense aclararon que de no haber aislado al barrio a través de una medida que calificaron como «extrema», en el asentamiento las personas infectadas «habrían generado un foco de dimensiones desbordantes».
