El Gobierno busca paralizar los precios antes de las PASO. Las petroleras seguirán el rumbo de YPF, que define si remarca después de las elecciones.
La Secretaría de Energía volverá a dosificar la suba del impuesto a los combustibles líquidos para impedir que las naftas incrementen antes de las PASO, que se llevarán a cabo el próximo 11 de agosto.
El Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) se actualiza de forma trimestral de acuerdo con la inflación pasada. En junio, el tributo debería haber subido el equivalente a 11,8% por litro, pero Energía dispuso posponerlo por un mes. En julio, aplicó una suba menor a la que hubiera correspondido, del 3,9 por ciento. Ahora aplicará un nuevo incremento a cuentagotas.
Según fuentes del sector privado y del Ejecutivo, el impuesto subirá marginalmente desde el primero de agosto. El alza representará 31 centavos por litro de nafta y 19 centavos por litro de gasoil. Eso implicaría una creciente de entre 0,4 y 0,7 por ciento por litro para los combustibles, que las petroleras podrían absorber.
Como referencia, la suba impositiva de comienzos de julio representaba entre 34 y 39 centavos por litro. Con estos datos, los precios en los surtidores aumentaron entre 1,5 y 2,5 por ciento.
Mientras tanto, el dólar permanece sin grandes alteraciones (julio cerraría con el tipo de cambio en suba, pero con un precio promedio similar al del mes previo) y el crudo también estable cotizando a U$S65 por barril, valor similar al de inicios de julio.
Está claro que las miradas están puestas en lo que haga YPF, que domina más de la mitad del mercado. Si la firma de control estatal mantiene los precios, Axion, Shell y el resto tendrían menos margen para trasladar la suba impositiva a los surtidores.
De acuerdo a la normativa, el ICL debe actualizarse nuevamente en septiembre, en base a la inflación del segundo trimestre del año. El Gobierno llegará a ese mes sin haber ejecutado de manera plena la suba correspondiente a junio.
Con información de TN