Pese a las brutalidades cometidas por las tropas rusas, el mandatario ucraniano aseguró que sigue convencido de solucionar el conflicto mediante la diplomacia.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, renovó su petición de más armas antes de un aumento esperado en los combates en el este del país.
En una entrevista con The Associated Press un día después de que al menos 52 personas murieran en un ataque contra una estación de tren en la ciudad oriental de Kramatorsk, el mandatario expresó que: “Nadie quiere negociar con una persona o personas que torturaron a esta nación. Todo es comprensible. Y como hombre, como padre, entiendo esto muy bien. No queremos perder oportunidades, si las tenemos, para una solución diplomática”.
Las tropas rusas que se retiraron del norte de Ucrania ahora se están reagrupando para lo que se espera que sea un impulso intensificado en la región oriental de Donbás, incluida la ciudad portuaria sitiada de Mariúpol que los combatientes ucranianos se esfuerzan por defender.
El presidente dijo que esos defensores están atando a “una gran parte de las fuerzas enemigas”, caracterizando la batalla para mantener a Mariúpol como “el corazón de la guerra” en este momento.
“Es una paliza. Estamos luchando. Somos fuertes. Y si deja de latir, estaremos en una posición más débil”, dijo.
Zelensky dijo que confía en que los ucranianos aceptarán la paz a pesar de los horrores que han presenciado en la guerra de más de seis semanas de duración.