Viajará a Canadá para participar del G7 y tener reuniones laterales con los líderes de las potencias mundiales
El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ya fue cerrado y anunciado. Sólo falta coronar el pacto entre el organismo y la Argentina y para ello, el presidente Mauricio Macri viajará a la cumbre del G7 que se realiza en Charlevoix, al norte de la ciudad de Quebec, en Canadá: una foto con Christine Lagarde.
Junto a su esposa, Juliana Awada, el mandatario buscará además de la simbólica imagen, el reconocimiento implícito al acuerdo con el Fondo y el rumbo de austeridad económica que aplicará el Gobierno, por parte de las principales potencias agrupadas en la alianza de países que anfitriona el primer ministro canadiense, Justine Trudeau, quien invitó a Macri a participar.
El G7 es integrado por Estados Unidos, Canadá, Francia, el Reino Unido, Alemania, Japón e Italia. La comitiva argentina tendrá la tarea de concretar reuniones laterales con dirigentes como Donald Trump (EE.UU), por los aranceles, y con Emmanuel Macron (Francia), por el posible arreglo de comercio con Europa. En la jerga, estos encuentros se denominan «pull aside» y se desarrollan a parte de los eventos centrales.
Además, el canciller Jorge Faurie ya está en Canadá para acompañar al presidente al igual que el asesor Fulvio Pompeo. La Cancillería ya daba por confirmada una reunión bilateral con la canciller alemana, Angela Merkel, y su par de Japón, Shinzo Abe.
Otro de los objetivos de Argentina en esta cumbre es que los halagos por el reciente cierre del pacto con el FMI sea su puerta de entrada para la OCDE, la principal organización comercial, y que funcione como una suerte de sello de garantía para las inversiones externas.