El mandatario argentino e Iván Duque se reunieron en Bogotá. Analizaron la idea de llevar las acusaciones contra Venezuela a la Corte Penal Internacional.
En un viaje express, el presidente Mauricio Macri se dirigió este martes a Bogotá para presenciar la asunción del nuevo mandatario de Colombia Iván Duque.
Poco antes de la asunción, Duque y su par argentino mantuvieron una breve reunión a solas, en la que evaluaron la posibilidad certera de que ambos países, junto con Chile y otros Estados de la región, se presenten ante la Corte Penal Internacional de La Haya.
La intención es elevar una denuncia contra Venezuela por la violación a los derechos humanos y la existencia de delitos de lesa humanidad.
Según fuentes calificadas del Gobierno, coincidieron desde el primer momento en su visión crítica sobre el régimen de Nicolás Maduro y la necesidad de poner un límite a los abusos de poder que azotan al país bolivariano.
“Hubo muchas similitudes con Duque en virtud de buscar una solución a la crisis de Venezuela, no se definió nada aún pero se evaluaron los pasos para ir juntos como Estados a la Corte Penal Internacional a fin de presentar allí las denuncias correspondientes contra Maduro“, explicó un allegado a Macri.
Se analizó también el curso de las relaciones bilaterales entre Colombia y la Argentina con la idea de potenciar el vínculo en todo lo que tiene que ver con una mayor frecuencia de vuelos y del comercio.
Macri fue acompañado por el canciller Jorge Faurie; el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo y el vocero presidencial Iván Pavlovsky.
