Desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) llamaron a un cese de actividades para la semana próxima como consecuencia del incremento en las retenciones a la soja.
Tras la oficialización de este jueves del gobierno respecto a la suba de retenciones a la soja, que pasará del 30% al 33%, la próxima semana se llevará a cabo el primer paro agrario durante la presidencia de Alberto Fernández, tras no llegar a buen puerto las negociaciones con algunos de los sectores del campo.
“Una vez más los productores agropecuarios de todo el país nos vemos empujados a tomar medidas en defensa de la condición más dignificante del alma y del Hombre como tal, nuestro trabajo”, informaron desde Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) mediante un comunicado de prensa en el que además afirman que el paro «está decidido y no hay vuelta atrás», mientras esperan que otras entidades de la Mesa de Enlace se sumen a la iniciativa.
“Pasan los tiempos, cambian los actores, las situaciones, la dialéctica (si era soberanía, seguridad alimentaria o solidaridad); pero la respuesta de los gobernantes sigue siendo la misma, frente a su incapacidad de solucionar los temas estructurales, y se repite en nuestra historia como si obedeciese a leyes naturales. Retenciones, derechos de exportación, en definitiva, más impuestos», añadieron desde CRA, mientras propuesieron, además, un cese de comercializción de granos y carnes durante la semana que va desde el 9 al 13 de marzo.
“Si es por urgencia, por conveniencia, por ideología o por falta de idoneidad; en Argentina lo urgente se vuelve constante, los problemas de fondo nunca se solucionan, solo se emparchan y se ensayan paliativos que en el mejor de los casos tienen una cuestionable eficacia», expresa el texto que añade: «Es muy difícil de entender la impunidad de los gobiernos frente a sus malas decisiones; para un productor, un empresario pyme, un trabajador, que ponen en juego constantemente no solo su capital sino también su tiempo, su esfuerzo; con la esperanza de mejorar y mejorar a su entorno, que si se equivoca responde con ese capital (que no es solo dinero, sino también tiempo y esfuerzo)”,
Además se recordó el conflicto de 2008, sobre el cual se mencionó que «el interior productivo de la Argentina dijo “basta” frente a los derechos de exportación móviles (retenciones) que planteaban en ese momento una alícuota del 41%. Para igualar lo que el productor agrícola va a recibir en mano por su tonelada de soja hoy 12 años después, fruto de la combinación de un derecho de exportación de 33% y un tipo de cambio desacoplado del real, las retenciones del 2008 hubieran necesitado llegar al 66,7%. Esto marca a las claras la frágil situación a la que se expone al sector más productivo, más competitivo, más federal y que genera empleo genuino en Argentina”.
“Señores, si las medidas tomadas son empujadas por un espíritu recaudatorio tengan en cuenta que es ‘un juego de suma cero’ en el corto plazo. Si son empujadas por un espíritu ideológico entonces…nos veremos en las rutas”, concluyó la organización.
