Frente al campo «Casa Nueva», Luis aseguró: «No le tenemos miedo a Cristina Kirchner ni a Juan Grabois».
Productores rurales se manifestaron este domingo frente al campo «Casa Nueva» de la familia Etchevehere, en la provincia de Entre Ríos, en rechazo a la «usurpación» que denunció el ex ministro de Agricultura, Luis Miguel Etchevehere.
«No nos van a doblegar las mafias. No le tenemos miedo al Estado, no le tenemos miedo a (el líder de la CTEP, Juan) Grabois, no le tenemos miedo a (la vicepresidenta) Cristina Kirchner, porque tarde o temprano la verdad triunfa», resaltó Luis Miguel Etchevehere al pronunciarse frente a los manifestantes.
A través de las redes sociales, agrupaciones como «Chacareros Autoconvocados» llamaron a un «banderazo federal» para esta tarde, que incluyó una movilización a Santa Elena, para repudiar lo que según afirman es una «toma ilegal» por parte de Dolores Etchevehere y Grabois.
En ese marco, el ex ministro de Agricultura afirmó que van a «estar en la puerta del campo hasta que la Justicia los saque», y precisó: «Esto no es un tema de la familia, esto es lisa y llanamente un delito cometido por delincuentes».
«No está asumiendo la responsabilidad el gobierno provincial, no hemos visto a un sólo funcionario provincial que se haya acercado a saber qué es lo que pasa. No está asumiendo la responsabilidad el Gobierno nacional, que no ha repudiado lo que está ocurriendo», apuntó Luis Miguel Etchevehere.
En esa línea, afirmó que es «muy importante que el poder político asuma su responsabilidad», ya que «a partir de hoy va a haber un antes y un después del tratamiento de la propiedad privada en la Argentina».
«Vale la pena cumplir la ley y estar a derecho. Ellos son los usurpadores y violentos y nosotros no somos lo mismo. Vamos a seguir firmes defendiendo nuestros derechos a la propiedad y la expresión», enfatizó.
Por último, Luis Miguel llamó a dejar atrás «la Argentina de la vagancia y el clientelismo», y cuestionó: «¿Quién le manda plata a estos tipos? ¿Quién los financia?».
Horas antes de la convocatoria, el conflicto familiar comenzó a escalar con una denuncia penal que presentó el Proyecto Artigas, la agrupación a la que Dolores Etchevehere le cedió el terreno, y que fue difundida por las redes sociales.
En la denuncia, acusaron a Etchevehere de «privación ilegítima de la libertad, coacción agravada, extorsión y usurpación agravada», por haber colocado «cadenas sobre la puerta de ingreso» al capo y pidieron su detención.
Además, se sumó el fallo del pasado viernes en el que el juez Raúl Flores resolvió no hacer lugar al pedido de desalojo presentado por el ex ministro de Agricultura, y propuso a las partes «pensar una solución pacífica y armónica».
Fuente: NA