El Presidente fijó las prioridades del Gobierno en las negociaciones con el FMI.
La negociación con el FMI, el modo de afrontar la pandemia, la relación entre salud y economía, su mirada sobre el capitalismo. Estos fueron algunos de los tópicos que abordó el presidente Alberto Fernández en el discurso que pronunció desde la Quinta de Olivos en el marco del Foro Económico Mundial, que se desarrolla en Davos.
“No hay lugar para ajustes irresponsables e imposibles de cumplir”, dijo Fernández respecto de las conversaciones que su ministro Martín Guzmán mantiene con el Fondo. El primer mandatario afirmó además que la recuperación de la actividad es más rápida que la esperada por el Gobierno, pese a que el FMI recalculó este miércoles a la baja el crecimiento esperado para 2021 del país.
Por otra parte, el Presidente fijó una nueva posición respecto de las prioridades para afrontar la pandemia: “La opción no es la vida o la economía; es la vida con más y mejor economía”.
Respecto de los lineamientos de su política económica, dijo Fernández que “nuestro compromiso con la inversión, la producción y el trabajo es absoluto”, y aseveró que “el sector privado es un socio esencial”.
Para el Primer Mandatario, “la pandemia no es un accidente sino un llamado de atención a la ‘casa común’”, un concepto al que suele aludir el papa Francisco. “Despertamos mejores o sucumbimos peores. No hay otra opción para el día después de esta calamidad”, dijo el Presidente. “La fraternidad debe ser el nuevo nombre del desarrollo”, acotó.
El Presidente citó el libro “capitalismo infeliz” de Luigino Bruni para volver a criticar al actual modo de producción global. “Tenemos que superar la infelicidad opulenta que descarta a los más débiles e idolatra la ganancia desenfrenada y deshumanizada de un modelo amoral”, dijo.
Según recuerda en diario La Nación, días atrás se presentó en el Foro al que asiste virtualmente el Presidente el Reporte de Riesgo Global 2021, que dejó mal parado al país por el poco estímulo fiscal que se destinó para paliar los efectos del Covid-19 y, a su vez, por la caída del PBI en 2020 y la cantidad de fallecimientos cada 100.000 habitantes.
En ese sentido, Fernández destacó el Programa de Asistencia la Producción y al Trabajo (ATP) y los créditos subsidiados el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE). “Comenzamos negociaciones con diversos laboratorios en pos de la adquisición de vacunas para proteger a los argentinos”, dijo el primer mandatario y recalcó el acuerdo para producir parte de la vacuna de AstraZénica y la universidad de Oxford en la Argentina.
El Presidente dijo que la economía había recuperado un 87% de la producción perdida por la pandemia y que se llevan cinco meses de recuperación del empleo industrial. “En plena pandemia tuvimos que lidiar con otros virus: el del endeudamiento tóxico e irresponsable”, dijo, y celebró la reestructuración de la deuda con los tenedores privados. Pese a esa maniobra, el Gobierno está aún afuera de los
El Presidente pidió conciliar política económica que genere inversión y que protejan a los sectores vulnerables. “Incentivar la inversión en la economía real es un paso fundamental para fortalecer el proceso de crecimiento”, dijo y reconoció que para que llegue inversión hace falta financiamiento y previsibilidad. “Estamos comprometidos a una recuperación sostenible y alineada con el Acuerdo de París”, afirmó en un guiño al nuevo presidente de EE.UU., Joe Biden, que apenas asumió aseguró que su país volvería a ese compromiso internacional.
Fernández, que estuvo acompañado por los ministros Guzmán y Matías Kulfas, resaltó que “desde el inicio de la pandemia comenzamos negociaciones con laboratorios para adquirir vacunas. Para lidiar con los grandes desafíos globales debemos cooperar. La vacuna debe ser considerada un bien público global”, expresó.
El Presidente argentino fue uno de los doce jefes de Estado de todo el mundo que formaron parte de un panel particular para hablar sobre la situación de sus países y del contexto global. Compartió espacio con mandatarios como el chino Xi Jinping, la alemana Ángela Merkel, el francés Emmanuel Macron, el ruso Vladimir Putin y el israelí Benjamín Netanyahu.
