En modo catarsis, el diseñador contó que vendió una de sus propiedades y puso en venta otra para poder afrontar los salarios de personas que no están yendo a trabajar ya que la actividad está frenada.
De todos modos, admitió que él no está en contra de los trabajadores, pero que su situación también es complicada. «¿Yo, de dónde lo saco. Yo no soy el mago Mandrake que hace tin y saca plata, porque la empresa está cerrada. No trabaja. No vende. No labura. Y te obligan».
«También hay un aumento del 30% a las mucamas y las mucamas no son esenciales, por ende no pueden venir a trabajar. Entonces de dónde saco la plata. ¿Vendo qué… los dientes?», se preguntó.
Además, por tener que vender dos de sus propiedades, se lamentó el esfuerzo hecho durante los 45 años de carrera.
«¿Entonces mis 45 años de trayectoria los voy a borrar de un cachetazo para poder pagar a un montón de gente que es inepta, incompetente?. Realmente algunos tienen ganas de venir a trabajar pero no pueden porque no hay nada», analizó.