Alberto Fernández anunció que va a “terminar con esta discusión” y aceptará hacer cambios en su equipo de Gobierno. Además, Santiago Cafiero habría aceptado dejar su cargo para descomprimir la tensión política.
Después de la contundente derrota en las PASO por parte del Gobierno a manos de Juntos por el Cambio en todo el país y en distritos que históricamente fueron peronistas, la tensión política escaló de forma muy repentina en las últimas horas.
La carta de Cristina Kirchner en contra de Alberto Fernández, expuso a la luz la feroz interna que se vive en la coalición oficialista, tras la presentación de la renuncia de varios ministros que son del ala del kirchnerismo.
En ese sentido, el presidente comenzó a pensar de qué forma podrá rearmar la coalición oficialista a la que no quiere fracturar. Santiago Cafiero comunicó que estaría dispuesto a dar un paso al costado para alivianar las embestidas.
Sin embargo, Alberto Fernández busca consensos con gobernadores, intendentes y legisladores para ocupar los principales ministerios. Además, no comparte la visión de la vicepresidenta de nombrar nuevos ministros tras la derrota en las PASO, según publicó el sitio web Infobae.
De todas formas el mismo portal de noticias publicó que el jefe de Estado asume su propia responsabilidad institucional y anunciará un cambio de Gabinete antes que el domingo termine sus horas. Ya inició las negociaciones de rigor, con CFK y sus contertulios, y adelantó que no aceptará la colonización de La Cámpora y el Instituto Patria.
Alberto Fernández se preservará las designaciones del jefe de Gabinete, el ministro del Interior, la Cancillería y el Palacio de Hacienda, y está dispuesto negociar la fusión de ministerios y secretarías para lograr que “los funcionarios funcionen”.
Desde esa perspectiva el mandatario no estaría dispuesto a ceder a Biondi (muy criticado en la carta por CFK, que lo acusó de armar operaciones de prensa en su contra), Vilma Ibarra, Martín Guzmán, Juan Zabaleta, Gabriel Katopodis, Carla Vizzotti y Matías Lammens. Igualmente, podrían seguir en los ministerios, pero cambiaran de funciones.
Según publicó el sitio El Destape, el presidente sostuvo: “Voy a ordenar el Gabinete y terminar con esta discusión”. Además, los cambios tendrían “una fuerte impronta peronista” y no habría incorporaciones del riñón más duro del kirchnerismo.
