La decisión revierte la orden emitida en mayo, cuando se congelaron cerca de US$280 millones en ganancias por la venta del memecoin.
En una decisión que reconfigura el tablero judicial y financiero de una polémica criptomoneda, la jueza federal Jennifer Rochon levantó el embargo sobre una billetera virtual vinculada a $LIBRA, habilitando al empresario Hayden Mark Davis a disponer de 500 millones de tokens. El destino inmediato: el proyecto “Viva la Libertad”, con base en Argentina.
Aunque la cotización actual de esos activos es prácticamente nula, Davis, busca utilizar esta habilitación como argumento ante la Justicia argentina para demostrar que nunca intentó estafar a los inversores que compraron la memecoin tras el posteo del presidente Javier Milei en X, el pasado 14 de febrero. La maniobra, según fuentes judiciales, apunta a desactivar las acusaciones de fraude que surgieron tras el desplome del token.
La resolución judicial se produjo tras una audiencia celebrada el 1 de julio, en la que Davis presentó su pedido formal. Diez días después, los abogados del bufete Burwick Law —que representan a los demandantes en la “class action” que tramita en Nueva York— dieron su visto bueno. La jueza Rochon expresó “profundo escepticismo” sobre los méritos de las acusaciones, según trascendió en el comunicado de prensa emitido por el equipo legal de Davis.
“Este fallo confirma lo que siempre hemos sostenido: este caso no tiene fundamento”, celebró el abogado Mazin Sbaiti. Otro miembro del equipo legal fue más allá, cuestionando la cobertura mediática: “Aunque este litigio ha generado titulares y cierta especulación injusta y desinformación, nada se presentó ante el tribunal para sostenerlo”.
La decisión revierte la orden emitida en mayo, cuando se congelaron cerca de US$280 millones en ganancias por la venta de $LIBRA, afectando a unos 75.000 inversores. Ahora, Davis podrá retirar hasta 20,8 millones de tokens por mes, aunque expertos como Fernando Molina advierten que el valor de mercado es prácticamente inexistente y el objetivo final del empresario sigue siendo incierto.





