El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medioambiente por disposición de las Naciones Unidas. Este año, signado por la crisis del coronavirus, el lema es la Biodiversidad.
Justamente, “la pérdida de Biodiversidad y la emergencia climática son factores que aumentan la probabilidad de brotes de de nuevos virus zoonóticos como el que generó la actual pandemia”, advierte la periodista científica Gabriela Ensinck en su libro: Economía Verde. Innovacioń y Sustentabilidad en América latina (Editorial Almaluz).
Ante la irrupción del nuevo coronavirus, hubo una reducción temporaria de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que cayeron a un mínimo histórico en la primera semana de abril, debido a las medidas de confinamiento generalizadas.
Pero estos efectos son temporarios y como contrapartida aumentó el uso de elementos descartables contaminantes y en muchas ciudades se paralizó la recuperación de materiales reciclables, al tiempo que se intensificó el uso de autos particulares en detrimento del transporte público.
La pandemia puso en jaque al paradigma económico dominante, basado en la explotación de los recursos naturales y las personas, y la acumulacioń de ganancias siderales en manos de unos pocos. Y sumió a la economía global en una nueva recesión.
Pero “la reactivación económica en la post pandemia no debe lograrse a costa de aumentar la contaminación y las emisiones de gases de invernadero: o se correrá el riesgo de caer en una crisis climática y ecosistémica mucho más compleja que la provocada por un virus”, advierte la autora.
Es preciso cambiar las formas de producción y consumo hacia modelos más sustentables, que satisfagan las necesidades actuales sin comprometer las de generaciones futuras.
Esta transformación presenta una oportunidad para el desarrollo con equidad y la generación de nuevos empleos verdes en América latina, la región más rica y diversa en recursos naturales y humanos, pero también la más desigual.
El libro enumera las tecnologías e innovaciones (como las energías renovables, los biomateriales, la revolución digital y el diseño eco-eficiente de productos), que ya se están usando para generar empresas y negocios de triple impacto en la región.
A partir de la Pandemia, muchas sociedades eligieron priorizar la salud por sobre la economía. Y es hora de revalorizar al Ambiente, ya que sin él, ni la salud ni la economía son posibles.