La medida se anunció en paralelo con el despliegue militar en el Caribe por parte de la administración norteamericana.
El Gobierno de Estados Unidos confirmó este lunes la inclusión del Cartel de los Soles en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO), una decisión que apunta directamente a la cúpula del chavismo y busca intensificar la presión sobre el presidente Nicolás Maduro en medio de un escenario marcado por tensiones militares y económicas.
El secretario de Estado, Marco Rubio, sostuvo que el grupo es responsable de “violencia terrorista en todo el hemisferio”. La designación implica la prohibición de cualquier apoyo material y habilita nuevas herramientas legales y militares para Washington.
La medida se anunció en paralelo al despliegue en el Caribe del portaviones más grande de EE.UU., escoltado por buques de guerra y aviones caza en operaciones antidrogas. Maduro denunció que esa presencia busca derrocarlo.
El politólogo Juan Manuel Trak advirtió que la clasificación “le abre un ámbito de posibilidades, tanto militares como sancionatorias” a la administración Trump. El clima de tensión se amplificó tras un ejercicio de bombardeo con aviones B-52 y después de que Washington informara 83 muertos en una veintena de ataques contra supuestas narcolanchas en la región. La autoridad aeronáutica estadounidense ya alertó a los vuelos civiles por el incremento de la actividad militar.
Impacto económico y político
La nueva clasificación podría profundizar el aislamiento económico de Venezuela. Sectores no alcanzados por sanciones previas temen que operadores internacionales eviten vínculos con el país para no exponerse a consecuencias legales en EE.UU. Aunque el petróleo queda por ahora fuera de la presión —Chevron mantiene operaciones autorizadas—, analistas advierten que la flota estadounidense podría intervenir envíos del mercado negro, obligando a ampliar descuentos y agravando la fragilidad económica.
En el plano político, Trump reiteró que Maduro “tiene los días contados”, habilitó acciones encubiertas de la CIA y al mismo tiempo dejó abierta la puerta a un eventual diálogo. Maduro respondió con un mensaje desafiante: “A mí no me para nadie”, exhibiendo respaldo público de las Fuerzas Armadas.
El académico Alexis Alzuru considera que, si la estructura de poder del chavismo no se quiebra, la posibilidad de un acuerdo con Washington es “básicamente cero”. Trak, en cambio, plantea que Trump podría buscar acceso a recursos minerales venezolanos a cambio de reducir la tensión militar y facilitar una transición interna.
Escenario incierto
En medio de la incertidumbre, el opositor Edmundo González Urrutia insiste en que ganó las presidenciales de julio con apoyo de María Corina Machado, aunque especialistas consideran muy improbable un derrumbe inmediato del chavismo bajo el actual nivel de presión.





