La Comisión Nacional de Valores (CNV) lanzó el primer Fondo Común de Inversión (FCI) Cerrado de Real Estate, una medida que busca ampliar el acceso al crédito hipotecario mediante la participación de capitales privados.
Según explicó el presidente del organismo, Roberto E. Silva, “es un paso concreto en la larga aspiración de que el segmento inmobiliario se financie en el mercado de capitales, como sucede en los demás países del mundo”. De esta forma, el mercado financiero se suma como un actor clave para abaratar el acceso al financiamiento de la vivienda propia.
Un FCI cerrado es un instrumento que reúne aportes de inversores para destinarlos a un fin específico —en este caso, proyectos inmobiliarios— y no permite el retiro de los fondos hasta su vencimiento. Esto ofrece mayor estabilidad en las inversiones.
Esta herramienta puede terminar en créditos más accesibles y mejores tasas, al permitir que el ahorro privado se canalice hacia la economía real. De esta forma, se une a la lista de medidas macroeconómicas para mejorar la estabilidad financiera del país.
El nuevo contexto tras la victoria electoral de La Libertad Avanza, genera un contexto nuevo para el mercado inmobiliario que busca encontrar su camino entre las fluctuaciones del dólar, la tasa de interés y la política económica.





