El dirigente besó a Jennifer Hermoso tras consagrarse en el Mundial Femenino y ahora 54 futbolistas renunciaron a la selección para pedir su expulsión.
El campeonato mundial conseguido por la Selección Femenina española en Australia/Nueva Zelanda 2023 se vio empañado por el reciente hecho polémico que involucra a un miembro del alto mando dirigencial de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Es que durante los festejos por la obtención de la copa, posteriores al triunfo de España ante Inglaterra por 1 a 0, las cámaras captaron el momento donde Luis Rubiales, presidente de la RFEF, le da un beso a la jugadora campeona Jennifer Hermoso.
La situación tomó fuerte repercusión en todo el mundo, por lo que el dirigente intentó justificar su acción: «El beso, que fue más un pico, fue espontáneo, mutuo, eufórico y consentido», afirmó.
Asimismo, agregó que «el deseo que podía tener en ese beso era exactamente el mismo al que podría tener dándole un beso a una hija» y fue enfático al aseverar que «no había posición de dominio».
Sin embargo, la futbolista desmintió el testimonio de Rubiales: «Quiero aclarar que en ningún momento consentí el beso que me propinó y en ningún caso busqué alzar al presidente. No tolero que se ponga en duda mi palabra y mucho menos que se inventen palabras que no he dicho», disparó Hermoso.
Ante este hecho, 54 jugadoras presentaron su renuncia a la Selección Española en reclamo de la expulsión del titular de la RFEF, mientras que la Federación Internacional de Futbolistas Profesionales (FIFPRO) emitió un comunicado para exigir medidas contra el presidente.
Lejos de admitir alguna culpa, Rubiales señaló: «Aquí se está ejecutando un asesinato social, se me está tratando de matar», a lo que añadió: «A estas personas que me están intentando asesinar públicamente les digo que me voy a defender en los juzgados».
«¿Qué he hecho para sufrir esta cacería? ¿Es tan grave como para que yo me tenga que ir y que tenga que dimitir? Pues lo digo, ¡no voy a dimitir!», vociferó el dirigente.
