El mexicano Sergio «Checo» Pérez se impuso en la sexta fecha, en la que su compañero de equipo lideraba la prueba pero abandonó a cinco vueltas del final.
El neerlandés Max Verstappen (Red Bull) lideró el Gran Premio de Azerbaiyán hasta la vuelta 46 cuando una falla de neumáticos lo dejó fuera de competencia y posibilitó la segunda victoria en la Fórmula 1 para su compañero de escudería, el mexicano Sergio Pérez, que defendió su liderazgo con inteligencia al reiniciarse la prueba con dos giros por completar.
La escudería Mercedes resultó al fin la gran perdedora de la jornada porque acabó con sus dos pilotos fuera de la zona de puntos. Lewis Hamilton partió segundo en la salida tras la bandera roja y en el afán de atacar a «Checo» Pérez hizo una mala maniobra, salió de pista y quedó relegado al penúltimo lugar (15to.), lo que le impidió recuperar el liderazgo del Campeonato Mundial.
Esa fue al cabo la mejor noticia para Verstappen, que mantuvo el liderazgo de la temporada después de la frustración por la rotura del neumático trasero izquierdo.
Red Bull, puntero de la Copa de Constructores con 26 puntos de distancia sobre Mercedes, tuvo su consuelo en el triunfo de Pérez, segundo para el latinoamericano en su historial en la categoría tras la coronación en el Gran Premio de Bahréin, el año pasado, cuando corría para Racing Point.
El mexicano, además, ascendió con 69 puntos al tercer puesto del Campeonato Mundial, que continúa con Verstappen al frente (105) y Hamilton como escolta (101).
El podio de la caótica carrera sobre el circuito callejero de Bakú lo completaron el alemán Sebastian Vettel (Aston Martin) y el francés Pierre Gasly (AlphaTauri).
El alemán, tetracampeón de la F1 (2010, 2011, 2012 y 2013), logró su mejor resultado desde México 2019 cuando también fue escolta pero del británico Hamilton y el primer podio para la escudería británica que se incorporó este año al Gran Circo del automovilismo mundial.
l monegasco Charles Leclerc, que partió con su Ferrari desde la «pole position», terminó en el cuarto puesto luego de una lucha a brazo partido con Gasly para ingresar al podio en las dos últimas vueltas, que todos los pilotos transitaron con gomas de compuesto blando.
A esa pelea también su sumó con expectativa el británico Lando Norris (McLaren), que llegaba de ocupar el tercer puesto en el Gran Premio de Mónaco y finalmente fue quinto por delante del español Fernando Alonso (Alpine-Renault), otro de los más felices que dejó la prueba en Azerbaiyán.
Es que el piloto asturiano, dos veces campeón (2005 y 2006) y regresado a la categoría este año, firmó su mejor carrera desde el quinto lugar que obtuvo en el Gran Premio de Australia 2018.
El novato japonés Yuki Tsunoda, de AlphaTauri, terminó en el séptimo puesto y logró su mejor registro en la Fórmula 1, segundo de puntuación tras el noveno lugar en la apertura de la temporada en Bahréin.
Las diez primeras colocaciones se completaron con el español Carlos Sainz (Ferrari), octavo; el australiano Daniel Ricciardo (Alpine-Renault), noveno, y el finlandés Kimmi Raikkonen (Alfa Romeo), décimo, por delante de su compañero, el italiano Antonio Giovinazzi.
Por segunda fecha consecutiva, el finlandés Valtteri Bottas no alcanzó a puntuar, situación que se dio por primera vez desde que se incorporó a Mercedes en 2017. El coequiper de Hamilton llegaba de un abandono en Montecarlo y ahora retrocedió hasta el sexto puesto del Mundial con 47 puntos, detrás de Norris (66) y Leclerc (52).
Los pilotos Haas, debutantes esta temporada, cumplieron la mejor actuación del año: el alemán Mick Schumacher fue decimotercero y el ruso Nikita Mazepin, decimocuarto, por delante del séptuple campeón mundial Hamilton.
El canadiense Nicholas Latifi (Williams) finalizó decimosexto y último, ya que cuatro corredores tuvieron que desertar en el trazado urbano de Azerbaiyán: Verstappen, el británico George Russell (Williams), el canadiense Lance Stroll (Aston Martin) y el francés Esteban Ocon (Alpine-Renault).
La séptima fecha de F1 será el Gran Premio de Francia, a disputarse el domingo 20 de junio con 53 vueltas sobre el circuito Paul Ricard (5,842 kilómetros) en Le Castellet, donde Hamilton ganó la última carrera en 2019.