El conductor sostuvo que la Argentina es “como una empresa inviable” donde “cada gerente se preocupa por su propia realidad.
Oscar González Oro se refirió a la actualidad de la Argentina al afirmar que el país pasó “de una derecha perversa a un populismo casi perverso”, mientras que señaló que es “como una empresa inviable” donde “cada gerente se preocupa por su propia realidad.
«No quiero más pelea, más grieta. Me tiene harto la grieta», manifestó el conductor en diálogo con el programa La Burbuja, y añadió: «El mundo ya no nos cree, no nos presta, no somos confiables. Pasamos de una derecha perversa a un populismo casi perverso también».
«Creo que como país no tenemos solución. Es como una empresa inviable, que cada gerente se preocupa por su propia realidad», opinó el “Negro”. En esa línea, añadió: «No vi manifestaciones todavía a favor de las 16 millones de personas pobres. No somos tan amables como creemos».
Por otra parte, expresó: «Creo mucho en Dios. He pagado los costos por decir todo lo que quise en mi vida. No creo en la iglesia, en el Papa, en los curas pederastas y eso me costó un disgusto enorme. He tenido aprietes. Me asusté una sola vez cuando se metieron con mis hijos. Habíamos tenido una pelea con un sindicalista bastante pesado».
Por otra parte, González Oro habló de su vida y aseguró que sus “horas más felices” son cuando llega a la radio. “Es la que me mete en una burbuja. En la radio quiero divertir a la gente”, dijo.
Sobre su frase célebre, explicó: «Un tío abuelo mío cuando se ponía ansioso le decía a su chofer «Dale Gas» y quedó en la familia». Además, manifestó: «Hay tres vidas, la pública, la privada y la prohibida, que de esa no se va a enterar nadie. Es prohibida hasta para mis hijos. No es gratificante estar todo el día expuesto».
«Envejecer es enterrar amigos. Enterré a Mercedes Sosa, Estela Rabal, extraño mucho a mi hermana. Pienso mucho en la muerte. Ahora voy a sacar una novela que se llama «Fecha de vencimiento» y que habla de mi fecha de vencimiento. Uno decide morirse», cerró el conductor radial.
