Continúa su terapia en el hospital Gemelli; según el último parte médico de ayer, continúa con oxígeno de alto flujo a través de cánulas nasales; los análisis indicaron que tiene una leve insuficiencia renal, aunque bajo control
El papa Francisco, quien permanece hospitalizado desde el 14 de febrero en Roma, pasó una buena noche y descansa, informó el parte médico difundido por el Vaticano este lunes por la mañana.
«La noche transcurrió bien, el Papa durmió y descansa», afirmó el documento de la Santa Sede, que cumple con el undécimo día de su hospitalización en el hospital Gemelli de Roma. El pontífice sigue en «estado crítico» con neumonía en ambos pulmones y continúa recibiendo oxígeno a alto flujo, detalló el reporte sanitario publicado el domingo por la noche.
«La complejidad del cuadro clínico y el tiempo que se necesita para que las terapias farmacológicas hagan efecto obligan a mantener la prudencia sobre el pronóstico», precisó el informe médico.
Si bien su anemia mejoró y su trombocitopenia -disminución del número de plaquetas en la sangre-, se ha mantenido estable gracias a las transfusiones de sangre realizadas el sábado, «algunos análisis de sangre muestran una insuficiencia renal inicial leve, actualmente bajo control», indicaron los médicos.
El estado de Francisco se deterioró el sábado con «un ataque asmático prolongado que necesitó oxígeno a alto flujo», así como problemas hematológicos que requirieron «la administración de una transfusión de sangre».
