Será el fiscal Pollicita quien solicite la medida esta semana.semana. Se investiga si la senadora electa era la jefa de una asociación ilícita que defraudó al Estado mientras era presidenta.
Tras sufrir el procesamiento con prisión preventiva por traición a la Patria y encubrimiento del atentado a la AMIA, nuevamente Cristina Kirchner vuelve a quedar en el ojo de la tormenta judicial por otra causa que debería preocuparle.
Es que el fiscal Gerardo Pollicita pedirá esta semana que la investigación por el direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez, lleve a la ex presidenta al juicio oral.
Dicho expediente la acusa de ser la “jefa de una asociación ilícita” que defraudó al Estado al no velar por sus intereses y favorecer a su socio familiar de Santa Cruz, quien está detenido hace casi dos años.
El jueves pasado, la senadora electa (quien jura hoy junto a sus colegas elegidos en los últimos comicios legislativos) sumó su cuarto procesamiento en la justicia federal: es investigada por lavado de dinero, asociación ilícita, defraudación al Estado y ahora traición a la Patria y encubrimiento agravado de los iraníes que explotaron la AMIA en 1994. Hasta ahora, sólo la causa por la venta de dólar futuro fue elevada a juicio oral.
El caso inició con la denuncia de Elisa Carrió, que tuvo impulso con la presentación que realizó la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) señalando que Lázaro Báez fue receptor de 52 contratos viales por 46.000 millones de pesos. No sólo esas obras no se concluyeron, sino que también se detectó que se pagaron con sobreprecios que rondaron el 65% de su costo inicial.
Según el fiscal, este proceso ilícito permitió que el patrimonio del «amigo presidencial» creciera -entre 2004 y 2015-, un 12.127%, adquiriendo bienes por 205 millones de dólares. Aunque los fondos también «eran destinados al patrimonio de los ex presidentes».
Mientras Cristina cree ser víctima de una “persecución judicial”, la Justicia está convencida de que ella es culpable. La causa podría ser elevada a juicio por el juez Ercolini antes de fin de mes, lo que podría significar que en 2018 se unifiquen las causas por corrupción en un megajuicio.
