En un artículo publicado este domingo, el diario británico compara la situación que vive Brasil con la de Argentina. También se refirió a la falta de suministro de agua en las villas.
«De la caída del PBI se vuelve, de la muerte no». Con esa frase de Alberto Fernández traducida al inglés, el diario británico The Guardian tituló un artículo en el que compara la situación de Argentina con la de Brasil, destacando los resultados de la primera.
Haciendo hincapié en la necedad del presidente Jair Bolsonaro frente a los más de 10.000 muertos que azotan a su país por el coronavirus, el periódico celebra la rápida acción del gobierno argentino al «rápidamente declarar una cuarentena nacional» con la que «parece haber aplanado la curva de contagios exitosamente».
Incluso se contactaron con el jefe de Gabinete Santiago Cafiero que asegura ante el medio: «Logramos aplanar la curva a diferencia de otros países que no decretaron la cuarentena a tiempo».
Más allá de los elogios, desde el diario reseñan lo ocurrido en la Villa 31 con el corte de agua y la rápida expansión que tuvo el virus en barrios vulnerables: «Los casos pasaron de ser un puñado a llegar a 219 (ndR: la cifra hoy supera los 500 casos) cuando dejaron la villa sin suministro de agua por unos diez días».
«Lo que pasó en la Villa 31 es una tragedia», dice Ofelia Fernández, quien también fue consultada por The Guardian. «Cuando toda una familia está amontonada en una misma habitación, no hay cantidad de lavados de mano que pueda ralentizar el contagio. No hay forma de prever un final feliz para la Villa 31», agrega.
«La estrecha coordinación en cuanto a las medidas de la cuarentena entre el Gobierno nacional, gobernadores e intendentes en Argentina contrastan fuertemente con las batallas que se desatan en Brasil, donde Bolsonaro despidió a su ministro de Salud y choca con los gobernadores provinciales», reflexiona el diario.
Después de señalar la difícil situación económica argentina y la posibilidad de caer en default, el artículo cierra: «Por lo menos por ahora, el presidente planea priorizar la salud por sobre la economía».