El Ministerio de Salud confirmó la actualización de «caso sospechoso» y dispuso que se catalogue de positivo a aquella persona que pierda el olfato o el gusto en forma repentina.
Tras analizar los casos que se van dando hasta el momento, el Ministerio de Salud realizó un cambio de la definición de «caso sospechoso»de coronavirus Covid-19 y agregó un nuevo síntoma: dolor muscular o mialgia. Además se podrá confirmar como caso positivo a través de criterios clínicos-epidemiológicos, sin hisopado a aquella persona que pierda el olfato o el gusto en forma repentina.
Desde ahora se considera sospechoso de Covid-19 a cualquier persona, sin importar la edad, que tenga dos o más de los siguientes síntomas: fiebre de 37.5 grados o más; tos; dolor de garganta; dificultad respiratoria; pérdida repentina del gusto o del olfato; cefalea; mialgias y diarrea o vómitos.
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De todas maneras se aclara que la confirmación final de contagio se hace a través de laboratorio por método de detección del genoma viral del SARS-CoV-2 a través de técnicas directas para determinar si alguien está contagiado o no.
También se tienen en cuenta los criterios clínicos-epidemiológicos para todas aquellas personas que en los últimos 14 días hayan sido contacto estrecho con un caso confirmado de COVID-19 o formen parte de un conglomerado de posibles infectados, con al menos uno de ellos confirmado por laboratorio, y que presenten dos o más de los síntomas de la enfermedad.
El Ministerio de Salud precisó que los pacientes que cumplan con esos requisitos «deben ser evaluados clínicamente para identificar signos de alarma y/o diagnósticos diferenciales, durante toda su evolución”.
Se mantiene la definición de caso sospechoso de Covid-19 en pediatría para niños y adolescentes de 0 a 18 años con síndrome inflamatorio multisistémico, que además de tener fiebre más de tres días deberán tener dos o más de los siguientes síntomas:
- erupción cutánea
- conjuntivitis bilateral no purulenta
- signos de inflamación mucocutánea (en la boca, manos o pies);
- hipotensión o shock;
- disfunción miocárdica,
- pericarditis,
- valvulitis o anomalías coronarias;
- evidencia de coagulopatía;
- diarrea,
- vómitos
- dolor abdominal
- marcadores elevados de inflamación, como eritrosedimentación, proteína C reactiva o procalcitonina, como así también ninguna otra causa evidente de inflamación (incluida la sepsis bacteriana, síndromes de shock estafilocócicos o estreptocócicos).
