El deseo de Enrique Senestrari, miembro de Justicia Legítima en Córdoba, provocó gran malestar en el ámbito jurídico.
Las polémicas declaraciones del fiscal federal de Córdoba Enrique Senestrari, quien dijo ayer en una radio que desea que caigan los presidentes Michel Temer y Mauricio Macri, provocó el pedido de suspensión en su contra.
Por lo menos así lo exigió Ricardo Sáenz, fiscal general ante la Cámara del Crimen y vicepresidente de la Asociación de Magistrados. Sostuvo que son «gravísimas» sus palabras y que «corresponde que hoy mismo la procuradora Alejandra Gils Carbó ordene un jury de enjuiciamiento; todos tenemos libertad de expresión, pero un fiscal federal no puede decir eso».
«Este señor pide que el pueblo vuelva a ser el que gobierna y no sólo el que pone un papelito cada cuatro años. Con esa frase está desconociendo las instituciones republicanas. La ley del Ministerio Público es clarísima: este organismo debe actuar en defensa de la legalidad y de los intereses generales de la sociedad. Corresponde que la procuradora tome cartas en el asunto y suspenda a este hombre», analizó Sáenz.