El ministro de Salud aclaró también que una de sus primeras medidas será la actualización del protocolo de ILE.
El flamante ministro de Salud Ginés González García es uno de los funcionarios del Frente de Todos con más reconocimiento y respaldo, y tendrá la difícil misión de conducir uno de los ámbitos más afectados por la grieta del aborto en los últimos años.
Al grito de “salud es Ministerio”, los trabajadores recibieron al profesional en su primer día de gestión tras la asunción del presidente Alberto Fernández. Su primer mensaje fue clave: se comprometió a “jerarquizar la salud pública” y dejó en claro que el suyo será “un Ministerio verde”, en una clara referencia a la lucha por el aborto legal seguro y gratuito que él mismo apoyó mientras no ocupaba ningún puesto político.
Entrevistado en A Dos Voces por TN, García se mostró muy emocionado por el recibimiento de los trabajadores del ministerio y sorprendió con que este jueves “podría haber novedades” sobre el protocolo del Aborto no punible, que quedó estancado tras la última polémica del gobierno anterior que desembocó en la renuncia de Adolfo Rubinstein.
“La norma dice que es un instrumento, una guía para los profesionales. Tiene una doble significación porque ha sido casi intimidatorio al personal de salud, pero realmente es simplemente un apoyo, un respaldo para que se sientan protegidos. No tiene que ser un objeto de confrontación. Este jueves podría haber novedades con el ILE”, indicó.
En esa línea, también precisó que hará todo lo posible para que el debate del aborto seguro legal y gratuito vuelva a discutirse cuanto antes: “Hay razones sanitarias que eliminaría internaciones por aborto mal hechos. Tenemos que hacer que la ley se cumpla. Ojalá que sea un debate sano como la última vez. Voy a hacer lo que esté a mi alcance para que el debate se vuelva a hacer lo antes posible”.
En una breve descripción de cómo es el nuevo presidente de la Argentina, González aseguró que “Alberto es una persona normal, estadista, muy flexible y que realmente es muy humano, muy sensible. A veces lo critican por ser así. Es un poquito calentón. A él le duelen los problemas de la Argentina. Tengo su imagen de antes y quizas los años lo cambiaron un poco. Pero las veces que discutí con él defendiendo una idea distinta, siempre le ví una apertura a escuchar en todo momento”.
“Tenemos un gabinete más plural que el anterior de Cristina Kirchner. Hay más diversidad, más amplitud de género y una mayor adecuación a lo que es la sociedad contemporánea”, completó.
