El joven de 22 años está internado y judicializado. Le podrían dar hasta 15 años de prisión.
La Justicia Federal imputó al joven de 22 años que volvió en un barco desde Uruguay a la Argentina, junto a 400 argentinos repatriados de ese país, luego de fugarse de un hospital con síntomas de coronavirus.
La investigación la lleva adelante la fiscal Alejandra Mángano junto con el juez federal Luis Rodríguez quienes ya pidieron los informes médicos correspondientes a las autoridades sanitarias argentinas. Le podrán dar hasta 15 años de prisión.
El joven, había viajado desde Holanda a Uruguay y presentaba fiebre y otros síntomas. Sin embargo, decidió evadir los controles y decidió viajar a Buenos Aires a través de un Buquebús que trasladaba a 400 pasajeros argentinos, lo que obligó a montar un operativo de bioseguridad de proporciones.
Según consigna Perfil, la alarma se extendió luego que el joven contara sobre su situación de salud al personal del barco. Había intentado bajar la fiebre con paracetamol antes de viajar, pero se sentía mal. En ese momento fue derivado a una sala en la planta baja de la nave y se puso en marcha el operativo sanitario.
